La adquisición por parte del Estado Español de una de las colecciones privadas de arte más importantes del mundo, ha venido a completar la ya impresionante oferta museística de Madrid. En el Museo Thyssen es posible disfrutar de obras maestras del arte europeo y norteamericano que van desde el siglo XIV hasta el XX, con ejemplos de artistas y movimientos inexistentes en otros grandes museos de la capital, como el arte holandés del siglo XVII, el Impresionismo o el Pop Art, entre otros.

Además, al tratarse de un museo enciclopédico, los recorridos que nos permiten repasar diversos aspectos del devenir humano a través de sus obras, son múltiples. Recorridos en torno a la moda, la gastronomía, los viajes, el vino… las posibilidades son infinitas.

Aquí te enumeramos algunas de las posibilidades:

El nacimiento del arte moderno. A mediados del siglo XIX se produce un cambio trascendental en el arte: muchos artistas comienzan a anteponer la plasmación de su visión del mundo, de los otros y de sí mismos, a la pintura bajo encargo que había reinado hasta el momento. Esto, que puede parecer irrelevante, cambiará la historia del arte para siempre, ya que el objetivo del artista al crear ya no será la satisfacción del cliente, con todas las limitaciones a la creatividad que ello conlleva, sino la de expresarse a través de sus obras.

Los primeros atisbos de libertad de la escuela de Barbizon, el realismo de Courbet, la modernidad de Manet, el “gran ojo” de los impresionistas, las fugaces captaciones de pedazos de realidad de Degas, la transición hacia la expresión cono última consecuencia de Van Gogh, que llevará directamente hacia los expresionismos y con ellos, las primeras vanguardias… todo un mundo cabe en este trepidante recorrido por uno de los períodos más apasionantes de la historia del arte.

Una ventana para el alma: el género del paisaje. Cuenta la leyenda que la primera representación de un paisaje se dio a través de las descripciones de un viajero a un pintor. El viajero recordaba de manera nostálgica los lugares que había viistado, y el pintor, completamente subyugado por las palabras, realizaba una transcripción sobre el lienzo en clave poética.

Lo cierto es que, aunque ya encontramos ejemplos de paisajes que cobran protagonismo en el siglo XVI, el tema no se independizará hasta el siglo XVII, cuando el hombre deje de percibir la naturaleza como un medio hostil y amenazador o una simple fuente de recursos y comience a apreciarlo de manera estética. Desde el primer momento, y como en la leyenda del viajero, su representación no consistirá en una transcripción directa de la realidad, sino que partirá de la memoria y de las sensaciones y emociones percibidas durante su contemplación.

El Museo Thyssen es uno de los mejores museos de España para disfrutar de la pintura de paisaje, con maravillosos ejemplos de las principales épocas y estilos. Ya sea a través del orgullo holandés, la sensualidad francesa. el romanticismo alemán o el panteísmo americano, en este recorrido disfrutaremos de la representación del paisaje introduciéndonos en las aspiraciones del alma de cada uno de sus autores.

Vanguardias artísticas. Y con ellas, llegó la revolución. Si la explosión que se dio en este momento en el ámbito artístico se produjo como fruto de un proceso de muchas la décadas o si fue la consecuencia de un momento determinado con unas características sociales, tecnológicas o políticas puntuales, es algo que dejaremos para la visita. Como siempre, plantearemos las preguntas y cada uno llegará a sus propias conclusiones.

De nuevo, el Museo Thyssen nos brinda la posibilidad de recorrer este período rupturista de la historia del arte como pocos museos pueden hacerlo. En sus salas encontraremos ejemplos excepcionales de cada una de las llamadas Vanguardias Históricas. Cubismo, futurismo, vanguardias rusas, dadá, surrealismo… Durante este recorrido analizaremos todos y cada uno de estos movimientos, tan diversos entre sí, pero con una característica común: la voluntad de ruptura con lo anterior y la creación un arte nuevo para una época y un hombre nuevos.

Imagen: Edgar Degas, Bailarina basculando (Bailarina verde), 1877-1879, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza